Tel. : +502 5858-7691 | mayari@galeriamayarirojas.com
Tel. : +502 5858-7691 | mayari@galeriamayarirojas.com
Perfil
Guatemala
pintura & escultura
Elmar Rojas , artista Guatemalteco, nació 1942, en una época difícil en Guatemala, castigada por una larga dictadura del gobernante de la época que lleva al país pobreza, hambre, atraso y miedo. En aquellos tiempos no era permitido el ingreso de literatura al país, así como ninguna información cultural o de intercambio social y literario.
Las enseñanzas en los temas del arte son restringidos a grados muy pobres. Una situación que se alarga durante varios años hasta finales de la Segunda Guerra Mundial, luego vienen los vientos renovadores alrededor del mundo y en Guatemala se da el fin a la dictadura del gobierno. Elmar Rojas pertenece a la generación de los años sesenta, graduado arquitectura, realizó estudios de Humanidades en Filosofía y Letras,Ciencias Políticas y Ciencias Sociales.
Estudió Artes Plásticas en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de Guatemala, Italia, París y Madrid. Así mismo fue Profesor Universitario en la Facultad de Arquitectura de la USAC de Guatemala. Fundador del Ministerio de Cultura de Guatemala y fue su Primer Ministro.
Él recibió sus primeras orientaciones artísticas en el Occidente de Guatemala, teniendo como guías a los artistas Roberto González Goyri y de Arturo Martínez, un artista guatemalteco partidario de poseer una pintura propia que partiera del paisaje social y tradicional de la cultura, él fue una gran influencia en Elmar Rojas.
El hecho de poseer raíz Guatemalteca se ve reflejado en la plástica de Elmar Rojas y ofrece una de las vertientes para su explicación como imagen multicultural. En sus obras vemos siempre se abre un espacio intenso del cual emana un pasado que no cesa. Que preña todas las cosas presentes de una emocionalidad callada y dulce, donde la luz juega el rol de evidenciar redondeces y profundidades de paisajes sin mácula de violencia. Luz de párpados entornados. Vacía la extensión de cosa alguna que no sea misterio y evocación llena del más delicado lirismo. Delgadez del aire que sólo es capaz de contener atmósferas de una luminosidad corpuscular que evade cualquier gelidez espectral bajo el dictado de una insaciable ternura, de un extendido candor, de una decantada poesía. Captación de los signos transmitidos por la renovada tradición de "grandes lenguas" que trenzan en un sólo hilo mestizo las dos vertientes culturales de las estirpes europea e indígena de nuestra sangre. Espacio de consejas y de tradiciones del país indígena cabalgando sobre el mestizaje de los ladinos viejos de hastío colonial.
La obra de Elmar Rojas indaga y va al rescate de este reservorio inagotable de la tradición de lo mestizo guatemalteco, o sea que entronca de manera directa con las fuentes de nuestra cultura. Es por eso que posee y exhibe ese sobrecogimiento que produce el espacio de la evocación amorosa y reposada. Sin embargo este trabajo de reencuentro no discurre por la vía directa de imitación o transcripción del folklore o de cualquier otro mecanismo artificioso como podría ilegítimamente suceder, sino por la laboriosa reconstrucción plástica de ese orden de Elmar Rojas vuelve descifrable.